Las empresas se han dado cuenta de que los datos deben estar disponibles en todas las geografías para permitir que las funciones críticas continúen en caso de que ocurra un desastre. Los usuarios finales deben trabajar desde cualquier ubicación remota y seguir siendo productivos de manera efectiva.

Esto quedó comprobado tras ocurrida la propagación de la pandemia del coronavirus a finales del 2019 y que incluso en pleno 2021 sigue desarrollo sus secuelas. Y si bien, muchas organizaciones ya se han adaptado al trabajo desde cualquier lugar, otras todavía están luchando por aceptar el concepto. ¿Cómo satisfacer todas las demandas emergentes en la industria laboral?

BENEFICIOS DE IMPLEMENTAR EL TRABAJO REMOTO EN LAS EMPRESAS

Obtener ganancias es una de las principales prioridades de cualquier organización, si no la más alta, que se puede lograr generando más ingresos a un costo determinado (crecimiento) o reduciendo los costos (es decir, aumentando la eficiencia). Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, una política de trabajo desde cualquier lugar, si se implementa con prudencia, puede ayudar con el logro de los objetivos. Implementarla fue una apuesta a la que muchas industrias apostaron para no dejar de seguir en actividad. ¿Los resultados? Su permanencia ya es un claro indicador que, si se planifica, se consigue.

Optimización de costos

Se puede reducir un gran número de gastos en los que una organización tiene que incurrir para mantener la productividad de los trabajadores de la oficina. La mayoría de estos se pueden optimizar significativamente, aunque no completamente, al permitir que los empleados trabajen desde donde se encuentren. Por supuesto, surge la necesidad solo de elementos muy esenciales, ya que la mayoría de los intercambios de recursos se realizan de forma digital. La reducción de costos puede no ser mucho si solo un pequeño porcentaje de la fuerza laboral trabaja desde casa o en cualquier lugar. Pero cuando se hace a gran escala, si sería significativa.

Aumento de la producción

En contra de la percepción popular, los últimos meses nos han demostrado que la productividad sí mejora en un escenario de trabajo desde casa. Esto puede atribuirse a muchas razones. Curiosamente, una investigación de Harvard reveló que trabajar desde cualquier lugar haría que los empleados fueran incluso más productivos que cuando trabajan en una oficina. Poner a los empleados en un espacio feliz, cerca de su familia, ahorrarle el tedioso viaje a la oficina, darles poder en lugar de controlarlos y darles más responsabilidad contribuye a que sean más productivos. Puede actuar como una poderosa herramienta de retención de empleados, y esto significaría que los recursos humanos críticos permanecerían con el empleador durante más tiempo.

¿POR QUÉ LOS EMPLEADOS DESEAN TRABAJAR DESDE CUALQUIER LUGAR?

Porque se benefician mucho tanto tangible como intangiblemente, comenzando por sus ingresos percibirían un “ingreso” con la reducción de sus gastos diarios. Si los empleados pueden trabajar desde cualquier lugar y no tienen que ir a la oficina con regularidad, es probable que se trasladen a un lugar con un coste de vida más bajo, lo que aumenta sus ingresos reales con un salario determinado.

Equilibrio entre el trabajo, vida privada y salud

Puede que no todos los empleados se sientan cómodos trabajando en una oficina cerrada. Algunos pueden trabajar con mayor productividad cuando trabajan al aire libre, mientras que otros pueden querer estar solos sin ninguna distracción. Todos estos empleados pueden ahora trasladarse a cualquier lugar que deseen, equilibrando aquellos aspectos de su vida que se ven mermados por sus horas laborales. Los problemas de salud a los que se enfrentan podrían mitigarse, renovando su estilo de vida y por supuesto, permitiéndole que pase más tiempo con la familia y sus amigos. Antes quizá no tenían mucho tiempo para compartir con ellos, esta es una oportunidad ideal.

Obstáculos por superar antes de implantar el trabajo a distancia

El trabajo a distancia puede ser un obstáculo para las organizaciones en determinadas situaciones, en especial cuando estas se encuentran en sus primeros años de vida como micro o pequeñas corporaciones. Pero no son los únicos, las grandes firmas también pasan las mismas preocupaciones pero desde otros ángulos, especialmente con la lealtad de sus nuevos elementos o cuando los proyectos necesitan mucha colaboración. Lo más importante es que no todos los empleados son aptos o están dispuestos a trabajar desde cualquier lugar, por lo que la creación de la cultura adecuada y la elección de las personas quedará enteramente a disposición de la empresa.