El High Performance Computing o “computación de alto rendimiento” por su traducción al español, es uno de los elementos más novedosos pero indispensables de la industria en general. Esto, por sus considerables ventajas en procesamiento y efectos resolutivos de problemas en contados segundos comparado con el trabajo de un trabajador promedio. Su importancia en cambio, va más allá de lo que te podrías esperar tanto para el desarrollo de futuras tecnologías como de la sociedad misma.

Un concepto claro

HPC es la base de los avances científicos, industriales y sociales; en eso estamos de acuerdo. Pero: ¿Qué plantea su concepto original? Esta se encontraba estrechamente ligada a materias de ciencia, ingeniería y gestión; apoyándose en tecnologías computacionales como los clústeres, supercomputadores o la computación paralela. Sin embargo, no fue hasta que los años pasaron que sus usos vieron otros matices hasta convertirse en modelo de la mayoría de las ideas actuales de la computación.

La computación de alto rendimiento ayuda a resolver problemas complejos y es usada como apoyo constante en la ciencia a la hora de procesar datos y realizar cálculos complejos a velocidades muy altas, de estar manera se ha podido descubrir por ejemplo nuevos componentes de drogas para combatir al cáncer y otras enfermedades, así como para pronosticar cambios climáticos y advertir a las poblaciones vulnerables. Todos estos factores han hecho que sean vistas como el primer paso a la “Cuarta Revolución Industrial”, ya que ayudan a resolver muchas de las problemáticas más importantes del mundo.

Beneficios de la computación de alto rendimiento

Partiendo de lo anterior, son más las instituciones privadas y de estado que en la actualidad recurren a las soluciones HPC para poder atender las demandas tanto internas como externas. Lo más cercano que se podía llegar antes era a leer boletines informativos sobre las grandes proezas de esta tecnología, pero ya no más. Según un informe de Hyperion Research, la demanda comercial de la informática de alto rendimiento registraría un crecimiento anual del 9,8% hasta el 2022. ¿Por qué razón? Por la baja de precios en hardwares.

Esto permite que la computación de alto rendimiento sea mucho más accesible para las organizaciones de cada país en beneficio de sus propias economías gubernamentales por la ley de oferta y demanda. Hasta aquí, podemos entender que las HPC manejan lineamientos similares a la informática habitual, con la particularidad de que pueden llevar su procesamiento de trabajo al extremo. Es decir, de manera más potente y efectiva, realizando trabajos que una computadora tradicional no podría a velocidades altas. Pero eso no sería posible sin dos tipos de cargas de trabajo:

  • Cargas de trabajo intrínsecamente paralelas. Relacionado con problemas de computación divididos en tareas pequeñas y sencillas, siempre y cuando puedan realizarse al mismo tiempo. Los casos de uso comunes incluyen: simulaciones de riesgo, modelado molecular, búsqueda contextual y simulaciones logísticas.
  • Cargas de trabajo estrechamente acopladas. Contrario al caso anterior, acá también se ejecutan grandes cargas de trabajo y se dividen en tareas a ejecutarse de manera individual (no conjunta). Los casos de uso comunes incluyen: dinámica de fluidos computacional, modelado de pronóstico del tiempo y gestión del tráfico.

Ventajas que marcan la diferencia

Estos beneficios provocaron que la computación de alto rendimiento fuera por décadas parte fundamental de la investigación académica, aportando grandes ventajas al ser capaces de resolver problemas complejos y de gran envergadura en mucho menos tiempo y con un costo inferior que con la informática tradicional. Otras principales serían:

  • Menos pruebas físicas: Con las HPC se pueden crear simulaciones para reducir costos en pruebas físicas presenciales. Es mucho más fácil y seguro.
  • Mayor velocidad: Las velocidades que manejan son muy superiores a las de los ordenadores promedio. Esto, gracias a que trabajan con lo último en unidades de procesamiento de gráficos (GPU), realizando cálculos de meses en pocos minutos.
  • Costo: Respuestas rápidas evitan desperdiciar tiempo y dinero. Además, con HPC basada en la nube, incluso las empresas pequeñas y los emprendimientos pueden permitirse ejecutar cargas de trabajo.

Industrias que trabajan con tecnología HPC

Estando a pocos meses de finalizar el año 2021, la misma Hyperion Research elaboró un sondeo en donde resaltaba cuales eran las principales industrias que más hacían uso de la computación de alto rendimiento en el mundo. Párrafos arriba ya habíamos resaltado el papel de las mismas en el campo de la medicina y atenciones médicas, así como otras ramas similares. Partamos mencionando entonces a otro claro representante:

  • Aeroespacial: Se usa para crear simulaciones en los exámenes de prueba, Por ejemplo: el flujo de aire sobre las alas de los aviones.
  • Fabricación: Parecido al caso anterior, crea simulaciones como las de conducción autónoma y fabricación para obtener automóviles más seguros y eficientes.
  • Tecnología financiera: Lo ejecutan como herramientas para trabajos de comercio de alta frecuencia, modelos financieros y detección de fraudes.
  • Medios de comunicación: En este sector, cumple el rol de mediador para crear animaciones, renderización de efectos especiales y crear entretenimiento inmersivo.
  • Petróleo y gas: Se usa para elaborar predicciones sobre en dónde se puede encontrar tales recursos naturales, así como para los movimientos sísmicos.
  • Sector minorista: Especialmente para el comercio, se emplea para analizar datos masivos de los clientes y para proporcionar recomendaciones de productos.

Contacta con Tecnosys

Encuentra más información sobre la computación de alto rendimiento dando Clic Aquí o llamando a los teléfonos de ventas (01) 242 – 2166 y (01) 242 – 2400. ¡Reserva una cita ahora! Si buscas una atención personalizada, escríbenos al correo electrónico ventas@tecnosys.com.pe para que uno de nuestros asesores se